¿Cuántas veces me he planteado a lo largo de estos últimos
años abrir un blog? Muchas, quizá demasiadas, pero siempre por una cosa o por
otra no he visto el momento apropiado para hacerlo. Mi mayor duda es que no
sabía sobre que iba a escribir ¿a quién puede interesarle lo que yo haga,
escriba o piense si no soy nadie importante? Obviamente, sigo pensando que este
texto posiblemente se pierda en el infinito mundo que representa el
ciberespacio pero por lo menos esta noche podré tachar de mi lista de cosas por
hacer “abrir un blog”.
Volviendo a la temática del blog, seré ambiciosa, no me
gusta cerrarme puertas a nada y el blog se convertirá en el lugar donde vuelque
todas y cada una de las cosas que me interesan, que por cierto son muchas.
Literatura, cine, televisión, música, moda, deportes, temas de actualidad…
periodismo. Porque al fin y al cabo, ese es el principio del periodismo: la
inquietud, las ganas de saber, de aprender, de descubrir…
No quiero excederme en una presentación que poco puede decir
de la encrucijada de gustos y sentimientos que me componen, con el tiempo ya
iremos conociéndonos.
E.
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