Después de meses de absoluta negación hacía la obra de James
decidí darle una oportunidad, simplemente para poder criticar la saga desde el
conocimiento. Así fue como un buen día el libro más polémico de los últimos
tiempo cayó en mis manos.
El libro comienza de una forma muy pelicular y es que desde
la primera página entras de lleno en el mundo de Grey. Cristian, el
protagonista, es un tío frío, prepotente, arrogante, el típico niño rico guapo
que vuelve loca a todas las nenas. Un día se cruza en su camino Anastasia, una
joven e ingenua veinteañera, que se ve obligada a hacerle una entrevista
supliendo a su compañera de piso. Él, apasionado por el mundo del sado, es un
dominante que ve en la joven estudiante su víctima perfecta.
A medida que continuo con la lectura, más repulsión me da el
señor Grey, la poca delicadeza con la que trata a Ana y como ella obedece todas
sus ordenes hacen que cada vez me plantee más porqué las críticas hacia el
libro son tan buenas. ¿Quién cree que hacer sentir a una mujer que el hombre
está por encima de ella es algo erótico?
Pero Anastasia cambia su posición y comienza a plantarle
cara, es justo en ese momento cuando me engancha el libro, Cristian comienza a
cambiar y logramos conocer cosas de ese
pasado que tan oculto quiere dejar.
Reconozco que me leí la triología en menos de una semana y que
tiene partes decentes. Alejada del morbo que esconde sus páginas hay una
historia interesante de un niño que sufrió un pasado oscuro que se convirtió
también en su presente.
E.
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